La rinoplastia consiste en un procedimiento quirúrgico de remodelación de la nariz con fines estéticos o médicos. Ésta está especialmente indicada para aquellas personas que quieren  mejorar estéticamente, reducir el tamaño de su nariz, mejorar su función respiratoria o corregir defectos o lesiones congénitas.

La operación de remodelación de la nariz es relativamente sencilla. Sin embargo, si queremos lograr un resultado óptimo es importante ser muy cuidadosos y cuidadosas en el proceso de recuperación. En este artículo te explicamos cómo llevar el proceso de postoperatorio correctamente después de someterte a una rinoplastia.

¿Cómo es la fase de postoperatorio después de una rinoplastia?

Una vez el o la paciente empieza a despertar de la anestesia debe permanecer unas horas bajo observación, para asegurarnos que no existe ninguna infección ni reacción a los efectos de la anestesia.

Cuando el o la paciente está en casa, es normal que sienta una serie de síntomas como sangrado o hematomas. No obstante, si el sangrado es constante y muy abundante, es conveniente acudir al médico, quién realizará una observación de tu caso y evaluará si se trata de un sangrado normal y si la recuperación va por buen camino.

La mayoría de pacientes pueden volver a sus tareas habituales uno o dos días después de haberse sometido a la intervención. Pasada una semana, podrás volver a tu trabajo escuela sin problema. Sin embargo, hasta que no haya pasado aproximadamente una semana no te sentirás 100% recuperado o recuperada.

Después de la intervención el especialista colocará tapones o una férula plástica en tu nariz, la cual actúa como un molde con el objetivo de mantener la nariz en la forma correcta y de protegerla en caso de algún problema, asegurando una correcta recuperación.

Los tres primeros días posteriores a la intervención, tu cirujano te recomendará colocarte hielo en la zona. También puedes colocarte compresas de manzanilla o árnica, ambas antiinflamatorias que te ayudarán a relajar la zona.

Síntomas más comunes después de una rinoplastia

Es normal sentir una leve inflamación en la cara después de una rinoplastia, así como dolor de cabeza y obstrucción nasal.

Asimismo, también es normal que aparezcan algunos hematomas e hinchazones, sobretodo en la zona de los ojos.

También es habitual, tal y como ya hemos comentado anteriormente, que durante los primeros días se produzcan algunas hemorragias por la nariz.

Recomendaciones después de someterte a una rinoplastia

Hay algunos cuidados que deberás mantener si quieres asegurarte una correcta recuperación después de una rinoplastia:

Primero, lo más importante es que sigas al pie de la letra las recomendaciones de tu cirujano, y que tomes los medicamentos que él o ella te indique.

Además de esto, intenta no hacer muchos esfuerzos físicos ni actividades que requieran contacto físico, como determinados deportes.

Durante los primeros días se recomienda no hablar mucho y no ingerir alimentos que estén demasiado calientes. También es recomendable no tomar el sol durante los primeros meses de postoperatorio.

Finalmente, deberás dormir boca arriba, al menos hasta que baje la inflamación e intentar lavarte la cara con mucho cuidado y preferiblemente con agua fría, sin mojar la zona de la nariz.

En Clinimedic somos expertos en realizar rinoplastias, si tienes dudas o quieres saber más sobre el proceso de postoperatorio, asesórate con nosotros sin ningún compromiso.

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