Bueno, bueno, bueno… continuamente me encuentro en la consulta con muchas dudas y recelos referentes a este tratamiento del que ya hablamos en su momento ¿Os parece que repasemos un poco los principales mitos que hay alrededor del tratamiento con isotretinoina?
Mito número 1: «El tratamiento con isotretinoina se relaciona directamente con la aparición de comportamientos compulsivos-obsesivos e ideas suicidas»
A ver, en su momento entre los efectos secundarios poco frecuentes de los retinoides se incluyo el aumento del riesgo de ideación suicida, especialmente en pacientes con antecedentes de trastornos del ánimo o que ya anteriormente al mismo habían manifestado ideación suicida. A pesar de ello y de que si que algunos pacientes refieren cambios de humor, en los estudios más recientes no se ha demostrado un mayor riesgo de depresión, suicidio ni conductas compulsivas en pacientes que toman o han tomado dicho tratamiento ni queda claro que dichos trastornos sean secundarios al tratamiento o al propio acné. Si además tenemos en cuenta que el acné moderado-severo y sus secuelas estéticas pueden producir una serie de trastornos adaptativos y estigmas sociales como dismorfofobia, depresión o la fobia social, creo que queda más que justificado que los pacientes con dichas formas de acné pueden beneficiarse de éste tratamiento, ¿no? Pero ojo, que en algunos casos puede que el dermatólogo crea oportuno trabajar de forma multidisciplinar de la mano de un especialista en salud mental, y eso no quiere decir que no vea lo importante del acné, si no que le preocupa el impacto que tiene el mismo en tu salud mental y te remite al especialista pertinente. Igual que si haces una conjuntivitis seca te derivará al oftalmólogo.
Mito número 2: «La vitamina A en altas dosis (la base de este fármaco) es tóxica y provoca alteraciones a nivel cerebral. Por tanto el tratamiento del acné con isotratinoina también.»
Repite conmigo: la isotretinoina no es vitamina A, sino un derivado de la vitamina A y las dosis que se utilizan para el tratamiento del acné no son dosis altas, sino las que te tocan por peso y por características individuales. Por lo que no es un efecto que deba preocuparnos en estos casos. Quizá esto viene de un rarísimo efecto secundario, la hipertensión intracraneal benigna. Ésta se manifiesta con dolor de cabeza persistente que no remite con analgesia habitual y que puede acompañarse de alteraciones tipo “migraña” (visión borrosa, náuseas…). En caso de que aparezca, debes avisar a tu dermatólogo, el que te derivará para realizar un fondo de ojo o equivalente y ver si realmente estamos ante una hipertensión intracraneal. Si se confirma puede que se tenga que suspender el tratamiento o disminuir dosis diaria y realizar controles periódicos. Si no, en la mayoría de los casos, suele ser una migraña, una cefalea tensional normal… nada que ver con el tratamiento.
Mito número 3: «Los efectos secundarios de la isotretinoina se mantienen por años e incluso pueden aparecer décadas después»
Normalmente todos los efectos secundarios revierten a la normalidad a las pocas semanas de finalizar el tratamiento. Es verdad que éste medicamento se acumula en el cuerpo, pero en el peor de los casos, a los pocos meses ya lo hemos eliminado por completo. Por esto mismo tras finalizar el tratamiento y aunque los resultados hayan sido maravillosos, tu dermatólogo realizará una visita final en la que te propondrá un plan de mantenimiento para minimizar el riesgo de rebrote del acné.
Mito número 4: «La sequedad ocular se mantiene incluso una vez se ha suspendido el tratamiento para el acné»
Pues es lógico pensar que pasará como en el punto anterior, ¿no? La isotretinoina produce sequedad ocular durante el tratamiento, por eso se recomienda evitar la utilización de lentillas e hidratarlos periódicamente con lágrimas artificiales. Sin embargo, al finalizar el tratamiento se recupera la hidratación habitual de los ojos.
Mito número 5: «Hay alternativas más efectivas que la isotretinoina para el acné moderado o grave»
A ver, alternativas hay, pero no tienen por qué ser más efectivas. Además suelen ser muy especificas, a veces engorrosas… Que sí, que hay modalidades de terapia fotodinámica o terapia fotobiónica que dan muy buenos resultados, pero la isotretinoina sigue siendo el fármaco más efectivo, con diferencia, para el manejo del acné.
(No) mito número 6: «Los dermatólogos también prescriben isotretinoina en casos de acné moderado-leve»
Es cierto, esto no es un mito. Algunos casos de acné leve-moderado pero muy persistentes y resistentes a tratamientos tópicos o antibióticos orales han demostrado tener una buena respuesta a la isotretinoina oral sin necesidad de tratamientos tan largos o a dosis plenas como para los casos de acné severo. Lo he colado en mitos porque me parecía interesante y no encontraba dónde hacer el apunte… jejejeje.
Mito número 7: «Debido a sus efectos secundarios, el medicamento ha sido retirado en países como Francia, Suiza y Estados Unidos»
No tengo ni idea de dónde ha salido este mito. En Francia, Suiza y Estados Unidos se sigue utilizando la isotretinoina. Otra cosa es que se comercialice bajo otro nombre/marca.
Estos son quizá los 7 mitos (vale, 6 mitos y un “no mito”) con los que más frecuencia me encuentro en la consulta. ¿Se te ocurre alguno más? Si sigues con dudas o quieres ver de abordar tu acné de la mano de un experto (que por cierto ahora es el momento ideal), te espero en Clinimedic.